Un marco de evaluación y aprobación de cuidadores ha sido desarrollado para los cuidadores que son familiares como una manera de brindar apoyo y servicios a los cuidadores informales, en tanto promoción activa del registro voluntario. En paralelo, se ha realizado una evaluación de la salud y de la educación de los niños que ingresan a las modalidades alternativas de cuidado, a efectos de que las agencias que implementan servicios puedan garantizar la satisfacción de sus necesidades en materia de salud y educación.
Los aspectos formales del proceso de evaluación son los mismos para los cuidadores que no son integrantes de la familia como para aquellos que son familiares (o, en el contexto maori " whanau", que significa familia ampliada). Los antecedentes policiacos, las referencias, las verificaciones de informaciones sobres antecedentes con departamentos, la evaluación del entorno físico y del hogar, y las entrevistas de trabajo social se llevan a cabo en relación con ambos grupos. También se requiere un informe médico para los cuidadores que no son familiares, pero para los solicitantes a cuidadores que son familiares, la evaluación médica se puede hacer directamente mediante una discusión. Cuando surja cualquier preocupación, el trabajador social solicitará la autorización para obtener un informe escrito emitido por el médico del solicitante.
La entrevista/discusión con la familia pretende ser una evaluación conjunta de las necesidades del niño y del cuidador respecto de su apoyo al niño. Así, el formalizar una solución bien establecida de acogimiento informal puede beneficiar tanto al niño como a los cuidadores.
Para mayor información, véase: A Framework of Practice for Implementing a Kinship Care Program (en inglés)