El enfoque del Programa Nkundabana de Christian Action Research and Education (CARE) en Ruanda ofrece una solución comunitaria a la acuciante problemática de los hogares cuya cabeza de familia es un niño. Desafiado por el impacto de la guerra civil, del genocidio y del VIH/SIDA, Ruanda se enfrenta a uno de los porcentajes más altos de huérfanos en el mundo. Las comunidades, agobiadas ya por la fragmentación social, la pérdida de la mano de obra a causa de la pandemia del VIH/SIDA, y la pobreza abrumadora, no están preparadas para cuidar de los niños dejados a su suerte. Hasta la capacidad de las familias ampliadas para cuidar de los huérfanos tiene un límite; y frecuentemente los niños tienen que arreglárselas por su cuenta.
El modelo Nkundabana moviliza a voluntarios adultos de la comunidad – Nkundabana – para proporcionar orientación y cuidado a los niños que viven en hogares sin el apoyo de un adulto. Capacitados y apoyados por CARE en el asesoramiento, en la escucha activa y en la instrucción de habilidades para la vida, estos voluntarios representan la mejor alternativa para los niños que no cuentan con familiares adultos que les orienten o cuiden. Por medio de visitas frecuentes, Nkundabana ha apoyado a los niños para que asistan a clase o busquen asistencia médica, al mismo tiempo que les ofrece un desahogo emocional en forma de apoyo psicológico. Los aprendizajes del proyecto sugieren que el modelo Nkundabana proporciona los cimientos para establecer la seguridad económica y alimenticia y una base a partir de la cual pueden iniciarse las funciones de cabildeo y la protección infantil.
Para mayor información, véase: Lessons Learned: a model for community-based care for orphans and vulnerable children – Nkundabana (en inglés)